Y estábamos ahí, los dos,criaturas insignificantes del mismo sexo mirándonos fijamente en aquel cálido colchón verde,me acerqué lentamente,mirando fijamente esos ojos suyos de color verde..
Entonces comienzo a tocarle,suavemente,de una manera tan delicada como si de una fina tela de araña blanca se tratase,entonces.. comenzó todo,el me responde,con su aliento,con su mirada,con todo su cuerpo,mientras yo voy lentamente explorando todo su cuerpo de arriba abajo,nos sumimos en nuestra pasión.
Poco a poco acompasamos nuestros suspiros,nuestros cuerpos,nuestras mentes,ya somos uno,a veces de una forma tan salvaje que parece que nuestros cuerpos iguales, retorcidos de extrañas y preciosas maneras van a quebrarse.¡Que maravilloso!primero con un ritmo lento,después rápido,en un dominio de la alternancia de tiempos.
A veces cediendo tanto el control que tu vida pende de un hilo,otras veces asumiendo el control y otras muchas rozando la loca y brutal animalidad .
HISTORIA DE UN CARACOL ENAMORADO
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